En el último informe de DigitalES se revela que el empleo en el sector TIC ha crecido al 6,8%, el doble que el conjunto del mercado laboral en España. La demanda de habilidades blandas en este ámbito supera la media nacional. Un 6,4% de las ofertas exige pensamiento analítico frente al 1,5% general, y un 2,7% solicita agilidad en comparación con el 0,3% del total. Pese a ello, solo el 0,47% de los candidatos en tecnología menciona estas competencias en sus candidaturas, un índice superior al 0,32% global pero insuficiente para cubrir la demanda. Estos datos señalan una brecha relevante que podría frenar el desarrollo de proyectos digitales y la adaptación de las empresas a entornos dinámicos.
El informe señala que el 12,4% de las ofertas en informática y telecomunicaciones incluyen alguna habilidad blanda, frente al 9% en el conjunto del mercado laboral. Esta diferencia pone de manifiesto una mayor atención de las empresas tecnológicas a competencias transversales. Sin embargo, la proporción de candidatos que cita estas habilidades en sus currículos sigue siendo baja, lo que sugiere la urgencia de fomentar su enseñanza desde etapas formativas y programas de capacitación.
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Inteligencia artificial impulsa nuevos empleos
El informe destaca que la demanda de perfiles relacionados con inteligencia artificial se ha multiplicado por doce desde enero de 2023. En diciembre de 2024, esta búsqueda creció un 555%, impulsada por asistentes de IA y modelos de IA generativa. Marketing y comunicación concentran el 38% de estas ofertas fuera del sector tecnológico, lo que refleja una adopción transversal en áreas no técnicas. Además, la demanda de profesionales en cloud computing ha aumentado un 278% desde 2019. Los roles en centros de datos se han triplicado en el mismo periodo. Estas cifras evidencian nuevos perfiles que combinan conocimientos técnicos y capacidad de adaptación.
La ciberseguridad se consolida como una preocupación creciente para las empresas. El estudio registra un incremento sostenido en las ofertas de especialistas en seguridad TIC, con un alza del 92% desde 2019. Este impulso obedece al aumento de inversiones en protección de datos y a la implantación de normativas europeas. La demanda de estos perfiles no solo se limita al sector tecnológico, sino que alcanza a industrias como la financiera y la sanitaria, donde la resiliencia digital gana prioridad.
Formación y colaboración institucional
El estudio subraya la necesidad de reforzar la formación continua para afrontar la transformación digital. La transición verde y el envejecimiento de la población generan nueva demanda de profesionales en sectores como la eficiencia energética, la economía circular y los cuidados a domicilio. Se estima que España requerirá más de 750.000 trabajadores en el ámbito de los cuidados para 2030. Los responsables de DigitalES reiteran que la adaptación de los planes de estudio y la colaboración entre empresas, administraciones y centros formativos son condiciones clave para evitar desequilibrios en el mercado laboral.
La patronal propone impulsar la identificación y normalización de las competencias como un lenguaje común entre oferta y demanda laboral. Según el informe, solo una minoría de candidatos destaca sus habilidades blandas en las candidaturas, lo que limita la coincidencia de perfiles y vacantes. El impulso de normativas y programas de formación específicos podría cerrar la brecha y mejorar la empleabilidad de los profesionales en un mercado en rápida evolución.
La transición verde impulsa la demanda de técnicos en energías renovables, gestión de residuos y eficiencia de recursos. Desde 2019, la demanda en empleos verdes ha registrado un incremento del 115%. Este crecimiento responde a los objetivos europeos de reducción de emisiones y al desarrollo de proyectos de economía circular en comunidades autónomas como Aragón y Andalucía.
Lucila Finkel, directora general de Nuevas Formas de Empleo del Ministerio de Trabajo, destacó la importancia de gestionar la revolución tecnológica mediante el diálogo social. Subrayó que la automatización y la IA no acabarán con el empleo, sino que cambiarán su naturaleza y requerirán un esfuerzo conjunto para garantizar la calidad de los puestos de trabajo.
El estudio de DigitalES concluye que la confluencia de tecnología, sostenibilidad y demografía sitúa a España ante un momento decisivo. La adaptación de competencias y modelos formativos determinará la capacidad de respuesta ante los cambios en el mercado laboral. El seguimiento de tendencias será clave para diseñar políticas y estrategias empresariales centradas en el talento.
